1. Confía en ti y en tu instinto
Nadie conoce mejor a tu bebé que tú. Escucha siempre tu intuición. La experiencia te dará confianza.
Guía esencial para acompañarte en esta nueva etapa con cariño y conocimiento.
Nadie conoce mejor a tu bebé que tú. Escucha siempre tu intuición. La experiencia te dará confianza.
Busca fuentes confiables y filtra lo que resuena contigo y tu familia.
Respira profundamente y busca autocuidado sencillo. Pide ayuda si la necesitas.
Dedica momentos a respirar profundamente, busca actividades sencillas de autocuidado (una ducha tranquila, una siesta, escribir tus pensamientos) y no dudes en pedir ayuda si lo necesitas.
No hace falta tener mil productos ni seguir listas interminables. Tu bebé necesita amor, brazos, alimento y cuidados básicos. Lo imprescindible se resume en cercanía, atención y cariño.
Respira profundamente y busca autocuidado sencillo. Pide ayuda si la necesitas.
Pequeños ejercicios como Kegel, caminatas suaves o estiramientos pueden ayudar a tu bienestar físico. La respiración consciente también reduce la tensión y la ansiedad.
La perfección no existe. Habrá días muy difíciles y está bien sentirse cansada, llorar o cometer errores. Celebra tus pequeños logros y recuérdate que lo haces lo mejor que puedes.